Estoy seguro que la mayoría de la población conoce el término metaverso gracias a Facebook.
El día en el que su CEO y fundador Mark Zuckemberg anunciaba el cambio de nombre a META parecía que daba paso a una nueva y desconocida revolución.
Posteriormente, también se mostraron algunos videos acerca del cambio que supondría esta nueva realidad virtual en las actvidades cotidianas.
Divertirse, trabajar o socializar son algunas de las actividades en las que sucederían estos grandes cambios.
Sin embargo, esta visión que mantiene Facebook del metaverso queda bastante lejos de hacerse posible a corto plazo.
A continuación, expondré algunas razones por las que considero que META no dominará el ciberesapcio del futuro.
Hace años Facebook dominaba las redes sociales, ahora no.
La verdad es que hace tan sólo una década Facebook era quién dominaba en el terreno de las redes sociales.
Por aquel entonces navegar por la red social se sentía cómo un experiencia bastante social , novedosa e incluso con posibilidad de encontrar oportunidades.
La capacidad de unirse a grupos, compartir contenido, ver videos, e incluso divertirse en multitud de minijuegos.
Actualmente la realidad es que existen mejores alternativas para poder realizar cada una de estas actividades por lo que Facebook cada vez está más en desuso.
TikTok, Pinterest, Twitch, Discord, Snapchat o Telegram, todas y cada una de estas redes sociales se han alimentado en gran parte de usuarios que provienen de Facebook.
Las nuevas generaciones no utilizan Facebook
Las nuevas generaciones ya nacen con la visión de Facebook cómo una plataforma obsoleta.
Esto hace que la media de edad sea una de las más elevadas de todas las plataformas de redes sociales, llegando a destacar en gran media la franja de 40 a 65 años.
Está comprobado que la idea del metaverso cala mejor entre personas jóvenes de 18 a 30 años por lo que Facebook en cierto modo carece de este target potencial.
Es verdad que Facebook aún cuenta con Instagram y Whatsapp, pero estas se encuentran a la cola en cuánto al tiempo de permanencia, superadas por Twitch o TikTok.
Facebook y su visión centralizada del metaverso
Es verdad que la propia compañia ha admitido en varias ocasiones que el metaverso sólo será posible con la colaboración de empresas y usuarios de todo el ecosistema.
Sin embargo, su visión queda bastante lejos de lo que puede ofrecer una DAO (Organización Autónoma Descentralizada).
Dónde cada miembro tiene su propio voto acerca del camino futuro a recorrer.
En ese sentido, los amantes de la blockchain y criptomonedas o los entuasiastas de los NFT, somos bastante reacios a confiar en un metaverso dominado por una compañia.
Más concretamente por una empresa que ha demostrado en varias ocasiones no actuar de buena fé con la privacidad de los usuarios.
Esta desconfianza es normal, pues esto interfiere directamente con el principio fundamental de la descentralización.
Horizon Worlds es más de lo mismo pero peor
A día de hoy, la única herramienta que ha presentado Facebook para poder hacer posible ese ídilico metaverso de sus videos es Horizon Worlds.
Esta herramienta permite la creación de mundos y actividades virtuales.
Paralelamente, estas experiencias pueden apreciarse en realidad virtual mediante el Oculus Quest 2, el dispositivo que adquirió la compañia en 2014.
Sin embargo, Horizon Worlds no aporta nada nuevo que no exista en los metaversos blockchain cómo The Sandbox o Decentraland.
De hecho, incluso se encuentra bastante por detrás en términos de usuarios, innovación y tecnología.
Tampoco presenta actividades más divertidas de las que existen ya en Minecraft o Roblox.
Por tanto, en cuanto a la creación de mundos virtuales, ni por asomo se encuentra a la cabeza.
Conclusión
A pesar de que Facebook sea una de las compañias con mas recursos disponibles, la realidad es que se encuentra lejos de ser pionera en el metaverso.
Aún queda ver como evolucionará en el futuro, pero a día de hoy, existen muchas otras compañias que se encuentran mejor posicionadas.
Sólo el timepo dirá si es Meta quién domine el metaverso o si por el contrario, quedará relegada en los confines del ciberespacio.